UN QANAT DE 687 METROS

Ruta realizada el 03/08/2012

Zvi Y.D Ron define un qanat como un "tĂșnel excavado que desemboca en un acuĂ­fero saturado para extraer agua por medio de la gravedad.... El origen del desarrollo del qanat es un "pozo madre" que se convierte en un manantial artificial que aflora lejos de la fuente de agua.... La caracterĂ­stica mĂĄs evidente de los qanats es la cantidad de pozos que acompaña en su recorrido y que eran construidos al mismo tiempo que el tĂșnel. Estos pozos eran utilizados para retirar el material excavado."

Basilio PavĂłn Maldonado dice que un "qanat es una palabra ĂĄrabe para designar galerĂ­as para captar aguas de lluvias en capas de arena permeable que descansan sobre otras impermeables.... El agua a su salida era depositada en una balsa o alberca desde la que el lĂ­quido elemento era distribuido por acequias."

Como origen de esta construcción Henry Goblot dice que "la primera referencia a los qanats se encuentra en las crónicas de la octava campaña del Rey Asirio Sargon II en el 714 A.C contra el reino de Urartu."

Båsicamente un qanat y una mina de agua son lo mismo, con algunas diferencias entre ellas. El qanat tiene pozos de aireación en su recorrido mientras que en las minas los pozos no son esenciales. La construcción del qanat se efectuaba desde la salida hasta el pozo madre y la construcción de las minas de agua era al revés.
Algo importantĂ­simo en la construcciĂłn de estas galerĂ­as era que Ă©stas tenĂ­an que tener un grado de inclinaciĂłn entre el 1% y el 2.5%, ya que un desnivel mayor harĂ­a que el agua erosionara las paredes del tĂșnel y se derrumbara.

Por las características de la galería subterrånea de este artículo, me atrevo a calificarla como qanat. Fué construida para abastecer de agua a una importante finca agrícola en el pasado. Desde la bocamina partía una acequia que desembocaba en una balsa situada a 311 metros.
En la actualidad parte de la acequia ha desaparecido, sin embargo hace poco mĂĄs de dos dĂ©cadas aĂșn se podĂ­a ver el agua que salĂ­a caballera de la mina hasta la balsa.

No se me ha ocurrido otro título para este artículo que el de "Un Qanat de 687 metros" con el fin de omitir su ubicación exacta en la medida de lo posible, y evitar así la presencia de våndalos que utilizan este tipo de lugares como basureros y sus paredes como murales para graffittis.

DescripciĂłn del Qanat

La entrada a la galerĂ­a es a travĂ©s de una trinchera de 10 metros de larga por 2.20 de ancha excavada al pie de un loma. La bocamina es redondeada, y una vez en su interior tiene unas dimensiones de 1.20 metros de ancha por 2.00 metros de alta. Estas medidas, podrĂ­amos decir que son uniformes a lo largo del recorrido, si bien hay tramos del tĂșnel, sobretodo llegando al final, que debido a la presencia de agua y barro acumulado obliga a ir un poco agachado.
La galerĂ­a tiene una direcciĂłn SE - NO. A un metro de la entrada hay un partidor para retener el agua antes de encauzarse por la acequia y dirigirse a una balsa de 16 x 14 metros, mencionada mas arriba.
El suelo presenta dos niveles de altura. El superior era para que un hombre se desplazara por la mina, y el inferior era la acequia por la que circulaba el agua.

Partidor de aguas
El tĂșnel estĂĄ excavado en piedra arenisca y no presenta ningĂșn enlucido, salvo restos de cal. La temperatura en su interior desciende unos grados.
Desde la entrada hasta el primer pozo de aireaciĂłn o lumbrera hay 57 metros. En algĂșn hueco de la pared y en la lumbrera hay nidos de arañas patilargas, que al tocarlas empiezan a desperdigarse, y algĂșn ejemplar de araña lobo. 

arañas patilargas
Continuamos adelante. A 80 metros del primer pozo se encuentra la segunda lumbrera, y a 62 metros de esta Ășltima la tercera lumbrera. Todos estos pozos estĂĄn tapados en la superficie con una reja, posiblemente para impedir que alguien pueda caer en Ă©l. Pero con ello han hecho desaparecer la colonia de murciĂ©lagos que utilizaban los pozos de ventilaciĂłn para entrar y salir.
En estos tres tramos la mina estĂĄ en muy buen estado y se puede caminar con comodidad, casi erguido. En los pozos de ventilaciĂłn se observan las marcas efectuadas en la roca para entrar y salir de la galerĂ­a los antiguos usuarios de la mina y extraer los escombros en el proceso de construcciĂłn.

En esta posiciĂłn a nuestros pies, hace su apariciĂłn el agua. EstĂĄ retenida por la falta de limpieza y drenaje de la mina.
Avanzamos sobre la senda habilitada para recorrer la galerĂ­a donde hay una tuberĂ­a de fibrocemento a trozos desperdigada a lo largo del recorrido. Sobre el agua hay una capa quebradiza, posiblemente de polvo y tierra acumulada por el tiempo, o quizĂĄs de cal que al romperse se precipita al fondo de la acequia. Pronto el agua cubre toda la superficie viable del tĂșnel. La galerĂ­a ondula suavemente en su recorrido. Sobre el fondo puede verse la tuberĂ­a que hemos visto antes, pero alineada y apoyada sobre ladrillos. La longitud de este tramo de galerĂ­a es de 137 metros. Unos metros antes de llegar al siguiente respiradero podemos continuar sobre la senda que en este tramo final no estĂĄ cubierta de agua.
El pozo de ventilación, idéntico a los anteriores, estå abierto y no estå recubierto por ninguna reja.

aspecto de la galerĂ­a iluminada por un foco

Seguimos avanzando. La galerĂ­a estĂĄ totalmente anegada pero se puede andar con comodidad. Volvemos a ver la tuberĂ­a bajo nuestros pies. A 69 metros estĂĄ situada la quinta lumbrera. Con la diferencia de que estĂĄ situada en un hueco abierto en el tĂșnel a la derecha de tres metros de largo. Teniendo cuidado podemos mirar hacia arriba y ver la lumbrera de aireaciĂłn que estĂĄ totalmente tapada en la superficie. Y bajo nuestros pies hay un pozo donde cae agua desde el fondo del qanat y que estĂĄ cubierto de trozos de corcho y de escombros caĂ­dos desde lo alto. Hay restos de madera podrida y hierro oxidado. Posiblemente hubiera una puerta aquĂ­ para evitar accidentes a los usuarios de la mina. Accidente que nosotros no pudimos evitar. Mi compañero en esta expediciĂłn (Vicente), inspeccionando el pozo, resbalĂł y cayĂł en Ă©l. FuĂ© un pequeño sobresalto porque en unos instantes desapareciĂł de mi vista y salvo la cabeza, se hundiĂł por completo agarrĂĄndose a tiempo en la pared.

TuberĂ­a que circula bajo del agua

En este lugar a la derecha se encuentra los pozos superior e inferior
 
 
Mi compañero saliendo del pozo
 
 Continuamos en nuestro recorrido. Las paredes tienen un perfil irregular y de aspecto inseguro. En este tramo de 125 metros podemos andar sobre la senda. Se observa como gotea el agua desde el techo y las paredes, así como se observan pequeñas surgencias también en el techo.

A la vista la tuberĂ­a y las filtraciones de agua

Llegamos a la sexta lumbrera que estå también tapada salvo un pequeño agujero. Aquí se observan los primeros vestigios de desprendimientos de las paredes. Justo debajo de la lumbrera, en un hueco en el suelo había una culebra bastarda. Empezó a bufar al sentirse amenazada con nuestra presencia. De repente huyó nadando sobre el agua de la acequia hacia el fondo de la mina donde unos metros adelante se encaramó a la pared. Posiblemente cayera desde el exterior por el hueco que hay en el respiradero.

la culebra bastarda encaramada en la pared

Reanudamos nuestra marcha. Pasamos al lado de la serpiente procurando no molestarla para evitar una mordedura en este lugar. Ahora la galería estå en un pésimo estado. Ya no parece que vayamos sobre un acueducto subterråneo hecho por la mano del hombre sino por una caverna. Hay signos de desprendimientos en paredes y techos. Los derrumbes dificultan el paso teniendo que avanzar sobre ellos. El agua poco a poco va subiendo de nivel hasta llegar a los muslos y hay que procurar no estar parado mucho tiempo para no hundirse en el barro. Y evitamos también apoyarnos en las paredes en nuestro avance.

Aspecto del qanat en este tramo

No se vislumbra ninguna luz al fondo de la galería. Seguimos y vemos bajo del agua hierros y restos de una bicicleta así como dos trozos de corcho flotando, y un poco adelante se ve un gran desprendimiento y la séptima lumbrera. Subimos por el derrumbe para observar el respiradero y vemos que estå tapado. Desde arriba cae una suave lluvia de gotitas de agua.
 
Este Ășltimo tramo desde la sexta lumbrera tiene 157 metros y es el mĂĄs largo y peligroso de todos. Lamentablemente el qanat no tiene continuidad y finaliza aquĂ­.
Evidentemente la galerĂ­a se prolonga al otro lado del derrumbamiento y continĂșa. Desde el exterior hay signos sobre el terreno de otros pozos de ventilaciĂłn, pero o bien pueden ser las lumbreras de alguna ramificaciĂłn de esta galerĂ­a, o los respiraderos de una antiquĂ­sima mina de agua que hay prĂłxima a este lugar.

  
Surgencias en el techo al final del qanat
Lumbrera o pozo de aireaciĂłn al final de la galerĂ­a
Solo queda volver sobre nuestros pasos y maravillarse del tremendo esfuerzo que hicieron los hombres del pasado para encontrar agua sin importar demasiado el tiempo y las dificultades.
Es una pena que este tipo canalizaciones subterrĂĄneas hayan caĂ­do en el olvido y que si no se remedia, acaben por derrumbarse en su totalidad y desaparezcan.

ESQUEMA DE LA MINA



Fuente: Rutas y Vericuetos

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