Detalle de carrilada |
Carriladas en la hondonada de La Cochera |
Carriladas en la hondonada |
FUENTE: PALANTIR
Al norte del término Municipal de Elche, nos encontramos con la interesante Partida rural del Ferriol, que junto Carrús envuelve al monumental Pantano de Elche, construido en el siglo XVII para contener el agua del rio Vinalopó, distribuirla para riego y demás necesidades humanas. El eje principal de toda esta estructura hidráulica sin duda es la Acequia Mayor, de gran interés etnológico e histórico, que vertebraba toda la Huerta del Camp d’Elx mediante un complejo sistema heredado de los árabes de acequias menores, canales, partidores, aljibes, presas, minas, molinos, acueductos. Una inmensa obra de ingeniería que conforma esa maravilla del Patrimonio de la Humanidad que es el Palmeral Elche, y que aprovechaba inteligentemente un recurso escaso en nuestra zona como es el agua, toda una Cultura del Agua inmemorial y sostenible.
En esta partida del Ferriol encontramos el punto más elevado del municipio, la Serra del Tabaia, con sus características antenas que tan bien se divisan desde la urbe ilicitana, un perfecto Mirador donde otear todo el Término Municipal de Elche y parte de los Aspe, Monforte e incluso de Alicante.
Además de su riqueza hidráulica y paisajística, tanto el Ferriol como Carrús nos acoge con un gran patrimonio cultural, importantes yacimientos de diferentes épocas, Edad de Bronce, Ibera, Romana,… que nos hablan de la historia de Elche y en general del pasado de todo el Sudeste Peninsular.
Encontramos incluso un lugar mágico esculpido en época contemporánea sobre el lienzo pétreo de antiguas canteras milenarias, “EL CAU”, donde Mariano Ros y sus amigos después de jubilarse de la industria del calzado, dieron rienda suelta a su imaginación y tallaron un universo que representa las maravillas de Elche, sus palmeras, la Dama, su Basílica de Santa María, el Pantano, los oficios tradicionales…, un lugar que además de ser un colorido manual de hecho de piedra, se convierte en un parque temático escultórico, que sin duda es un sueño para niños y mayores. Gran desconocido fuera de Elche, “El CAU” es digno de visitar, reivindicar y por supuesto proteger.
Las Canteras donde se perfilan las esculturas de “EL CAU”, son parte de un universo mucho mayor, las sierras que se extiendes por Ferriol y Carrús, están salpicadas de explotaciones humanas de tiempo inmemorable, decenas de canteras al aire libre de blanca piedra caliza. La Sierra de Peligros (nombre quizás derivado del peligroso oficio de cantero), Serra de les Pedreres (nombre que denota la utilización de la piedra de estas lomas para lo construcción desde la antigüedad), L’ Animeta, lugares donde se le extrajo a la tierra los sillares que conformaran Elche y sus diferentes etapas históricas.
Los Iberos su Alcudia, los Romanos la nueva Colonia Iulia Ilice Augusta, los Hispanomusulmanes la Medina islámica, y con la llegada de los cristianos las canteras seguirían configurando el paisaje urbano y rural de Elche, palacios, murallas, puentes, acueductos, torres vigías, el mismo Pantano, edificios públicos y religiosos incluso entre 1672 y 1784 el trasiego de carros cargados de sillería tallada caliza de las canteras del Ferriol hasta Elche ciudad, seria intenso y constante hasta plasmar uno de los edificios más importantes de la ciudad la Barroca Basílica de Santa María.
Se sabe que la utilización de la piedra del Ferriol continuo hasta principios del siglo XX, con la construcción del Paseo de la Estación con la llegada del ferrocarril a la ciudad de Elche. Otro dato interesante es, que de estas canteras salió la piedra donde un escultor ibero (o quizás fue una mujer) tallo majestuosamente el busto de la Dama de Elche. Recientemente se encontraron esbozos de esculturas iberas en excavaciones arqueológicas en las canteras del Ferriol, se pueden ver en el MAHE el Museo de Arqueología y de Historia de Elche, excelente museo emplazado entre un edificio moderno y el Palacio de Altamira, donde cada domingo o festivo se puede visitar de manera gratuita.
Un hecho físico (y de memoria al interconectar el pasado y el presente) interesante como resultado de este constante tráfico de piedras que se visualiza como cicatrices en el paisaje rural ilicitano son las llamadas Carriladas o Rodadas, un museo al aire libre plasmado en centenares de metros en caminos entre sinuosos barrancos, principalmente el Barranco de San Antón y el Barranco de Santa María (llamado así porque por el discurrían las piedras que plasmarían la Basílica ilicitana del mismo nombre).
Surcos labrados por las ruedas del incesante paso de pesados carros conducidos por bueyes durante siglos. Un enigma, un misterio, los arqueólogos miden el ancho de las marcas para determinar el tamaño del eje de los carros y saber si eran iberos o romanos, pero lo cierto es que unos y otros caminos se superponen en un continuum de siglos de explotación de las canteras por unas culturas y pueblos diferentes concadenados y unidos a lo largo de los tiempos.
Lo cierto es que el paisaje se embellece con este aporte milenario humano, y deja que vuele la imaginación hacia otros momentos de la historia, de nuestra propia historia, porque nosotros somos los sustratos culturales y genéticos de todas esas gentes que pasaron por allí. Esos caminos tallados por la fuerza del movimiento del paso miles de carros permiten expender la mente y visionar que todos y todas somos un todo, un cómputo de culturas y no podemos negar identidades, somos al mismo tiempo el cantero o el carretero ibero, romano, árabe o cristiano, y el sufrimiento humano padecido en estas canteras y el esplendor de los edificios e infraestructuras construidas con las piedras del Ferriol, son parte de nuestro ser.
Pero otros factores interesantes de estas Carriladas consecuencia de las canteras del Ferriol son su plena integración en el paisaje, enriqueciéndolo, lo cual conlleva una invitación a descubrir el lugar, que se presenta principalmente en forma de barranco, pero también en forma de colinas y lomas desde donde desciendes y transitan. Y es precisamente en el cauce casi siempre seco de esos barrancos donde las Carrilladas se presentan. En zonas agreste y montañosa en épocas pasadas, el barranco representaba una excelente vía de comunicación, de hecho, al no existir caminos debidamente trazado, por ellos discurrían las gentes, las mercancías, el trashumante ganado y como no, las piedras del Ferriol.
Recordemos que por estas veredas se accedía al interior a la meseta castellana por viejos caminos como el de Monfort y hoy se recrean sendas históricas donde atravesar y conocer el territorio, La Senda del Poeta dedicada al gran poeta Miguel Hernández discurre cercana o el llamado Camino del Cid, incluso veremos la indicación en forma de Concha del Peregrino (la famosa Vieira) del Camino de Santiago, que por aquí pasa. Los y las amantes del caminar podrán disfrutar a su vez de la ruta circular PR CV 450 que recorre los interesantes barrancos del Grifo Y San Antón.
Zona semiárida como corresponde a la poca lluvia recibida anualmente, un factor atmosférico que no nos priva de un bello lugar acorde con el clima mediterráneo. En su transitar descubrimos infinidad de plantas aromáticas, el cantueso con que se elabora el aromático licor, y tan bien nos ayuda en infusión a una buena digestión, y por supuesto, Romeros, Tomillos, Pebrella endulzan el aire y la Albaida, el Esparto, la Bufalaga, la Efedra, Lentisco, están siempre presente y en verano vemos florecer al Narciso, al Jacinto, a la Globularia y la Coronilla.
Un Paraíso de flora digno de cualquier amante de la naturaleza y buen pretexto para introducirse en la Botánica, incluso en la rica Etnobotánica. Antes de que la industrialización nos invadiera con sus plásticos, latas y demás desechos que invaden cunetas y el mismo monte, contaminando la biodiversidad, la madre tierra nos brindaba esa riqueza vegetal, que nos permitía elaborar material biodegradable, reutilizable, para infinidad de aperos de labranza, cestos, alpargatas, cordaje, ropas, material de construcción, incluso jabones o lejías que se elaboraban con la sosa de las cenizas de las plantas barrilleras. Una producción natural y ecológica, próxima, artesanal, todo perdido en nombre del petróleo y su “Modernidad”.
Y no decir del factor gastronómico, hojas y floras silvestres comestibles, Raim de Pastor, Achicorias, Acelgas, Hinojos, Linzones, mil plantas que encontramos a nuestro alrededor visitando el Ferriol ilicitano o cualquier comarca valenciana. Sería de agradecer para impedir toda esta pérdida de sabiduría ancestral buscar la conexión intergeneracional, aprender y gozar de la sabiduría de nuestros mayores.
Los antiguos bancales abandonados nos van a permitir descubrir esas zonas abancaladas donde el olivo, la higuera o algarrobos centenarios nos acogerán con sus refrescantes sombras en el tórrido verano mediterráneo y su misma presencia nos alegrara por el milagro de árboles generadores de vida que son.
La fauna está también presente, si los cuatro sentidos sabes utilizar, un bello ejercicio respetuoso con la naturaleza. Observar, respetar y el mítico Sacre (víbora local) podrás descubrir rectando en el que ha sido siempre su medio natural. No solo serpientes y víboras, también pequeños y grandes mamíferos e infinidad de insectos que polinizan o limpian bosques y campos por nosotros.
En general descubrir los espacios naturales de nuestro alrededor, en este caso la Partida del Ferriol, es un ejercicio de salud y de integración en el Territorio, dándole valor, lo cual permite protegerlo y compartirlo. Conocer un lugar y su riqueza nos hará atrevernos a plasmar otras gestiones del territorio más respetuosas, transformándonos en sujetos activos de muestro propio espacio y lugares donde vivimos.
Al descender por los Barrancos del Ferriol vemos el caos de civilización que nos han impuesto, nos adentramos en la llanura en concreto en la Partida de Altabix donde carreteras y autovías con su trasiego de coches infinito, destripan un paraje desolado no hace mucho fértil. Dentro de esta destrucción me imagino plasmar corredores verdes, huertos sostenibles, otras relaciones con el entorno y con nosotros mismos, donde lo urbano no devore la naturaleza, lo rural y otras relaciones con la Madre Tierra se plasmen, y nos damos cuenta de que otro mundo es posible y se debe construir.
Os invito, a deambular libremente por los senderos del Ferriol o de cualquier parte, descubrir sus lugares y cosas sorprendentes, subir sus colinas, descender sus barrancos, un bello ejercicio de historia y de comunión con la naturaleza, todo con mucha poesía, sentido común y colectivo, a si se construyen sueños, pero siempre a pie o en bicicleta.
Fuente: PERE UBU
La árida y desconocida sierra de Elche esconde lugares tan fascinantes como El Cau (la madriguera), el cual consiste en un conjunto escultórico labrado en una antigua cantera de la sierra del Tabaià, en la pedanía ilicitana del Ferriol. La frágil roca arenisca, que siglos atrás se utilizó para la construcción de diferentes edificios tanto de Ilici (hoy, L’Alcúdia) como del Elche actual, ha servido para esculpir y grabar numerosas imágenes y figuras representativas del municipio ilicitano, lo cual ha dado lugar a un interesante museo al aire libre que bien merece la pena visitar.
El ya anciano Mariano Ros es el creador de este curioso rincón, cuya primera ubicación se situaba en la sierra del Castellar, junto a la presa del Pantano y donde existen restos de un antiguo asentamiento islámico. Debido a diferentes normas de protección sobre el anterior paraje, en el año 2000 fue instado a desplazarse al actual emplazamiento, donde, junto con algunos compañeros, continuó realizando relieves, esculturas y grabados hasta el año 2008, momento en que se requirió la paralización de sus trabajos, por hallarse en monte público...
Fuente:Pedro Expósito y Sendas y Leyendas
El Castellar d’Elx o de la Morera es uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes que el panorama de la arqueología islámica puede ofrecer en la provincia de Alicante. Es además uno de los yacimientos más controvertidos y olvidados en el ámbito de la arqueología islámica en la provincia Alicantina. Se trata de encontrar una explicación histórica a la existencia de este importante asentamiento en las afueras de Elche a la luz de los convulsos procesos de la formación de una sociedad islámica entre los siglos VIII y X, entre los que se sitúa la problemática de la localización del topónimo árabe “Al-‘Askar” (el campamento), denominación que aparece en un pequeño número de fuentes históricas relativas a los acontecimientos que se producen en esta región a finales del IX y principios del siglo X.
Localización: Mapa Partida Ferriol
Fuente: Canal YouTube Juanjo Segura y Arqueología Mediaval
Visita al Castellar de morera, montaña al norte de Elche que alberga restos arqueologicos que van de epoca neolitica hasta la epoca de dominacion musulmana. Es muy conocida en la ciudad de Elche por su vistosidad y por ser uno de los montes que se encuentran en el entorno del Pantano de Elche.
Localización: Mapa Partida Ferriol
Fuente: Canal youtube FMorgan
Aquí se sitúan los emisores de TeleElx y la difunta Localia. También emitía Telelínea TV hasta que Localia se movió al canal 47 anteriormente ocupado por ella. Además, la mayoría de radios locales también emiten desde aquí. Desde la práctica totalidad de Elche se puede localizar a simple vista si miramos hacia el norte. Encima de una montaña veremos un mástil alto blanco y rojo, propiedad de la operadora Movistar. Justo al lado están los emisores de televisión y radio, apenas distinguibles. La orientación es prácticamente idéntica a la descrita para el repetidor de Elda, es decir, hacia el norte. Este repetidor es el "responsable" de que en Elche haya muchos hogares con dos antenas UHF (una hacia Aitana/Carrasqueta para los canales nacionales y autonómicos y otra hacia Tabayá para los locales).
Localización: Google Maps
Fuente: La Televisión en Elche
La cola del Pantano; en primer término restos de muralla |
Consolidación y protección de la excavación |
La vara, al final, mide 1'20 m. |
Reloj de sol con el gnomón partido. |
Restos cerámicos |
Hoyo en la piedra probablemente para meter un poste de madera, con fragmentos de cerámica |
Petroglifo en el Castellar |
Fuente: ¿...Y por qué no un blog...?
Las canteras de Ferriol son un grupo de canteras con mas de 2000 años de antiguedad que se encuentran al norte del termino municipal de Elche y que fueron utilizadas por Iberos, romanos, musulmanes y cristianos para levantar la antigua Ilici y la ciudad de Elche hasta poco antes de la guerra civil española.
Publicado por: FMorgan
FUENTE: Gonzalo Martínez Español y Felipe Mejías López
Detalle de carrilada |
Carriladas en la hondonada de La Cochera |
Carriladas en la hondonada |
FUENTE: PALANTIR
Barranco de Santa María desde Peligros |
Primer rastro de carriladas |
A destacar el ancho de las roderas |
Detalles de la huella |
Foto tomada en sentido descendente. La loma de inertes aparece a la izquierda |
En un punto se superponen huellas del camino carretero con las de cadenas de retroexcavadora |
FUENTE: PALANTIR
Se trata de una antigua cantera en la que un vecino de Elche, Mariano Ros Martínez, ha creado un espacio de ocio, con una serie de obras escultóricas como recuerdo de su pasado cantero, sin más ayuda que la de algunos amigos, que admirados por su trabajo se han convertido en sus discípulos.
En un principio, Mariano empezó sus trabajos en otro asentamiento más cercano al pantano, pero al tratarse de una zona de especial interés, se trasladó a su ubicación actual para evitar problemas posteriores.
Esta es su versión del escudo de Elche en su antiguo emplazamiento, que como se ve en la imagen, no llegó a utilizar la pintura.
De todas formas ha salido ganando con el cambio, ya que en su actual emplazamiento ha dispuesto de paredes verticales, para trabajar más cómodamente y los resultados también se pueden admirar mejor.
Imagen general de la zona.
Una de sus primeras obras fueron su autorretrato y una placa con sus datos.
En una de las numerosas visitas que he realizado a este lugar, me encontré con Mariano, que como es natural, estaba absorto en su trabajo.
En esta foto se puede ver el resultado de la obra que estaba realizando en la visita anterior.
Sus principales temas de inspiración son los relacionados con Elche y con sus tradiciones.
Aquí está rematando una de sus obras.
Obra conmemorativa de los dos Patrimonios de la Humanidad que posee Elche. El Misteri, que se celebra en la Basílica de Santa María y el Palmeral.
La Torre de Ros es de las últimas obras suyas que he visto, ya que está un poco mayor y ya hay varias obras de sus discípulos.
LOCALIZACIÓN: GOOGLE MAPS FUENTE: GEOELX
Detalles de la cantera excavada sobre la línea de cresta de la Sierra de Ferriol. |
Las marcas de barrenado contribuyen a darle un matiz peculiar |
LOCALIZACIÓN: GOOGLE FUENTE: PALANTIR
La cantera Santa María |
Cantera Peligros |
PARTIDA EL FERRIOL https://t.co/R6YnlcySs5
— Partidas Rurales (@PartidasRurales) 9 de noviembre de 2015