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- Poblado prehistĂłrico
- Edad del Bronce
- II milenio a.C.
- Mapa 871 (3-2) Agost y 871 (3-3) Tarrac
- Acceso: fĂĄcil
El acceso a este yacimiento se puede realizar en coche o andando. Si elegimos esta segunda opciĂłn disfrutaremos recorriendo dos kilĂłmetros y medio de la VĂa Verde Agost - MaigmĂł, antiguo trazado ferroviario que nunca se llegĂł a utilizar y que fue proyectado en el primer cuarto del siglo XX, ahora habilitado como camino senderista y cicloturista.
Partimos del campo municipal de fĂștbol que se encuentra a la salida de Agost al lado de la rotonda donde parte la carretera que se dirige a Novelda. Hay que seguir por unos metros esta carretera junto a la tapia del campo de fĂștbol en direcciĂłn al puente que vemos que cruza esta misma carretera un poco mĂĄs adelante. Antes de llegar a la altura de este puente, justo cuando acaba la tapia del campo de fĂștbol, nace un camino a la derecha con un poste que indica âVĂa Verde MaigmĂł- Agostâ. SiguiĂ©ndolo pasamos junto a una fĂĄbrica de ladrillos. Tras pasar esta fĂĄbrica que queda a la izquierda hay un bancal de olivos que atravesaremos para atajar a la vĂa verde que estĂĄ tras este bancal, un poco elevada sobre el mismo. Una vez en ella hay que seguir a la izquierda, en direcciĂłn al puente que vimos al principio de la ruta para atravesar por encima la carretera que va a Novelda. Desde aquĂ se tiene una buena vista de Agost con su iglesia y su ermita. En la zona de la ermita hubo en tiempos un poblado ibĂ©rico del que no queda nada mĂĄs que el testimonio de las cerĂĄmicas de esta cultura que aparecieron allĂ. Antes de llegar al puente vemos un mojĂłn que indica que estamos a la altura del km. 5 de la VĂa Verde. Cuando llevamos 10 minutos escasos desde el comienzo el camino cruza otra carretera asfaltada y se atraviesa un ĂĄrea recreativa.
El paisaje muestra abundante tierra rojiza que nos habla de la tradiciĂłn alfarera de Agost. A los lados de esta zona de la vĂa verde se han plantado palmeras, lo que hace mĂĄs agradable el paseo. Si tenemos suerte es posible que veamos alguna perdiz o algĂșn conejo entre los campos de olivos y vid que atraviesa el camino. Poco despuĂ©s de pasar por la indicaciĂłn del Km. 4 de la vĂa verde pasamos por debajo de un puente de piedra. MĂĄs adelante, poco antes de llegar al Km. 3, tras pasar por delante de unas instalaciones elĂ©ctricas cuyo zumbido incomoda al paseante, a la izquierda de nosotros vemos un cerro en parte horadado por una cantera que va ascendiendo hacia la derecha hasta acabar en cortados verticales. En este cerro estĂĄ el poblado de la Edad del Bronce del Negret.
Se aprecia la buena defensa natural del cerro, cuya meseta cimera se halla defendida en su vertiente sur por los cortados. Lo mejor para aproximarnos es seguir por el camino. En seguida se cruza una pista asfaltada y se deja a la izquierda una casa que tiene un par de cipreses. Unos trescientos metros mås adelante hay que desviarse hacia el cerro por un camino que separa dos bancales y luego proseguir campo a través ascendiendo a lo alto del cabezo. Desde el comienzo de la ruta sólo se tardan cuarenta y cinco minutos en llegar al yacimiento arqueológico, bastante menos si utilizamos bicicleta.
Para acceder en coche hay que coger la carretera que va al apeadero de la estaciĂłn de ferrocarril y a los dos kilĂłmetros y medio hay que desviarse a la derecha por una pista asfaltada que nace frente a una finca. Esta pista tiene a los 20 metros de su inicio una caseta blanca. Hay que coger esta carretera y el cerro que queda a la derecha es el Negret. Un poco mĂĄs adelante hay a la derecha otra caseta. Justo antes de llegar a la altura de Ă©sta sale una pista de tierra a la derecha que en 50 metros nos lleva a una cantera abandonada que estĂĄ en la falda del cerro.
Este poblado dominaba todo el valle de Agost en la Edad del Bronce. Su ubicaciĂłn central en el valle y el dominio visual que ejerce sobre el territorio que comunica el Campo de Alicante con el rĂo VinalopĂł nos habla de la preocupaciĂłn defensiva de estas gentes en tiempos poco seguros, donde la fragmentaciĂłn territorial era importante y el dominio de las rutas y caminos era fundamental. Desde aquĂ se domina todo el valle de Agost, y se divisan la Sierra de las ĂĄguilas, la sierra Mitjana, la parte alta de la sierra de Fontcalent, la ciudad de Alicante, el mar, la sierra del Cid, el VentĂłs, el MaigmĂł, Cabezo dÂŽOr, la zona de San Juan, Campello y la sierra de Tibi. Este tipo de ubicaciĂłn en un cabezo de poca altura, con gran visibilidad y aprovechando la orografĂa para su defensa son tĂpicas de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro.Â
El poblado ocupaba la explanada de trescientos metros cuadrados de la cima y se extendĂa por la vertiente norte, hasta el llano.
Aunque no quedan muchos restos constructivos del poblado, podemos todavĂa ver muros de piedra, confundiĂ©ndose a veces bancales modernos con lo que pudieron ser restos constructivos y murallas antiguas. En la parte mĂĄs baja de la vertiente Norte destaca una gran acumulaciĂłn de grandes piedras en derrumbe que seguramente pertenecĂa a la muralla del poblado. En la parte mĂĄs alta del cerro si se aprecian restos de piedras que levantan dos o tres hiladas y que son el cerramiento defensivo de la parte superior del cabezo. El camino de subida al poblado saldrĂa de la zona de la cantera, es mĂĄs, Ă©sta habrĂa destruido la parte baja del mismo. Si nos situamos en la parte superior de esta cantera el camino irĂa hacia arriba y a la derecha, en diagonal hacia la zona Oeste de la zona cumbrera, donde hay una acumulaciĂłn de piedras que puede corresponder al derrumbe de la fortificaciĂłn que defendĂa la entrada al poblado. Desde aquĂ arranca una muralla que sigue las curvas de nivel y visible a tramos que rodea la explanada de la cumbre. Parece ser por tanto que el poblado tenĂa al menos dos lĂneas defensivas, una junto al llano y una segunda que defendĂa la cima amesetada.
El Negret ha aportado la mĂĄs numerosa colecciĂłn de materiales de la Edad del Bronce de Agost. Destaca la abundancia de cerĂĄmica encontrada, con mĂĄs de 500 fragmentos. Dentro del utillaje lĂtico se han encontrado dientes de hoz y molinos lo que atestigua que la agricultura cerealĂstica debĂo ser importante en la economĂa de estas gentes. Sin duda explotaban la gran superficie apta para la agricultura que se extiende a los pies del cerro y que aun hoy se cultiva.
LOCALIZACIĂN: GOOGLE MAPS
FUENTE: JULIO ASUNCIĂN