TORRE DE JUBALCOI

Torre de Jubalcoi

Torre 3

Torre 2

Viendo las fotografĂ­as de este precioso palacete señorial con escudo nobiliario y torre vigĂ­a adosada, ubicado en la pedanĂ­a ilicitana de Torrellano, se comprende mejor que los ilicitanos debemos conocer y exigir la conservaciĂłn del poco patrimonio arquitectĂłnico, hidrĂĄulico, arbĂłreo, etc. que aĂșn podemos disfrutar. Tenemos la obligaciĂłn de que nuestros hijos tambiĂ©n puedan apreciar estos valores de interĂ©s histĂłrico-cultural, y ademĂĄs si somos inteligentes se comprende fĂĄcilmente que son un recurso turĂ­stico. Precisamente ahora tenemos la esperanza de que el proyecto impulsado por un admirable tĂ©cnico municipal sirva para cumplir este objetivo, aunque de poco servirĂĄ por ejemplo elaborar un nuevo catĂĄlogo municipal de bienes arquitectĂłnicos protegidos, si los responsables de cualquier signo polĂ­tico lo vuelven a convertir en papel mojado. Me estoy refiriendo a que ya existĂ­a un CatĂĄlogo que no sirviĂł para evitar el derrumbe de un edificio protegido como era la Torre de Estaña, el destrozo cometido en la fachada neoĂĄrabe del centro urbano, el abandono permanente de la Acequia Mayor del Pantano con sus partidores medievales y el paraje del “Agua Dulce y Salada” donde existe una colonia centenaria y Ășnica en Europa de chopos originarios del EĂșfrates (tan protegidos como abandonados), o la ruina de la Ermita neoclĂĄsica del siglo XVIII en la sierra de El Molar cuyos propietarios trataron de convertir en alojamiento turĂ­stico rural con encanto pero por las interminables trabas de varios organismos de la AdministraciĂłn PĂșblica sĂłlo les ha resultado viable convertirla en albergue para un rebaño de cabras y ovejas. 

En muchos municipios de la montaña de Alicante con apenas una antigua noria en funcionamiento e incluso limĂ­trofes con Elche, han sabido poner en valor su patrimonio local, y asĂ­ por ejemplo en las oficinas de Turismo de Santa Pola, Crevillente, o Aspe, tienen un folleto informativo sobre rutas oficiales de senderismo homologadas como Sendero Local o P.R.V. en sus sierras. El coste de mantenimiento de estas atractivas rutas es muy bajo, con paneles didĂĄcticos y marcas de pintura que a menudo se renuevan por voluntarios de grupos excursionistas igual que podrĂ­a suceder aquĂ­. En Elche existen varias rutas potencialmente atractivas, y entre ellas sobresale la que saldrĂ­a del Molino Real del Parque Municipal actualmente cerrado y que un tĂ©cnico municipal propuso que podrĂ­a ser un Centro de InterpretaciĂłn de los molinos harineros de la Acequia Mayor, con sĂłlo fotografĂ­as y su sistema en funcionamiento con dos muelas de piedra y su eje con la pala de madera. A continuaciĂłn nos dirigirĂ­amos hacia la sierra norte señalando y vallando para su protecciĂłn los restos de varios molinos, llegando a la colonia de chopos ilicitanos procedentes del EĂșfrates, continuando hasta la presa del 2Âș pantano mĂĄs antiguo de Europa (siglo XVII) y humedal con interesantes especies de avifauna, subiendo la sierra de El Castellar para ver el curioso yacimiento arqueolĂłgico de Ă©poca ĂĄrabe, y siguiendo con el patrimonio hidrĂĄulico de varios acueductos de siglos pasados hasta llegar a enlazar con el sendero oficial de Aspe y su atractivo entorno del paisaje con arcillas y yesos modelados por el paso del tiempo. AdemĂĄs, podrĂ­amos extender la ruta con restos de antiguas minas de agua, la histĂłrica cantera de Santa MarĂ­a, marcas de carriladas Ă­beras y quizĂĄs los relieves esculpidos por Mariano Ros con motivos ilicitanos. En lugar de esto, hasta la fecha se ha permitido el reciente cierre de un camino histĂłrico por el propietario de los terrenos en el margen derecho del pantano, asĂ­ como el vallado de varios acueductos en el interior de una finca privada en el paraje del Agua Dulce y Salada; o el arranque de muchos ejemplares de nuestro popularmente conocido como Chopo Ilicitano con la fĂĄcil excusa polĂ­tica empleada para justificar igualmente la desapariciĂłn del emblemĂĄtico pino del barrio de San AntĂłn o el Álamo blanco mĂĄs antiguo de Elche ubicado en la carretera de Dolores, de que no estĂĄn catalogados, porque precisamente ningĂșn gobierno de Elche ha publicado el CatĂĄlogo exigido por la ley.

SĂłlo se aprecia lo que se conoce, y cuando se conoce se desea su conservaciĂłn y se adoptan medidas para fomentarlo. Pero si no se conoce, sucede como con el cantueso alicantino que casi sĂłlo saben los cientĂ­ficos que es una especie endĂ©mica de nuestra regiĂłn en todo el mundo, y aunque no podamos controlar que se siga arrancando impunemente de las sierras para el tradicional consumo humano e incluso la elaboraciĂłn de productos industriales, sĂ­ que podrĂ­amos fĂĄcilmente incluir esta especie o el llamado Chopo Ilicitano procedente del EĂșfrates en las actuales obras que incluyen la reforestaciĂłn de la ladera del cauce urbano del rĂ­o VinalopĂł, o en el proyecto de jardĂ­n botĂĄnico universitario con un itinerario educativo señalizado. Igualmente, se podrĂ­a realizar un vĂ­deo promocional de las torres vigĂ­as que hubo en Elche para avisar encendiendo antorchas de la llegada de enemigos a la costa desde la Edad Media, empezando por las torres costeras como la derruida de El Pinet, siguiendo por otras torres como la del MarquĂ©s de Asprillas, El Palombar, La Cañada, torres de Torrellano, Ressemblanch, VaĂŻllo de Llanos, etc. AdemĂĄs, se podrĂ­a recrear la antigua funciĂłn de cinturĂłn perimetral de protecciĂłn que tuvo el bosque de palmeras para amortiguar el impacto de los ataques enemigos a la ciudad de Elche, con su antigua muralla y otras puertas externas de acceso cuyo nombre todavĂ­a se conserva en nuestro callejero como son Puertas Coloradas, Puerta de Orihuela, Puerta de Alicante, Portal de Grañana, Porta de la Morera, etc. Pero si no conservamos casi nada, ni señalizamos como en otros pueblos los ĂĄrboles centenarios, monumentales y emblemĂĄticos cuyos propietarios estĂĄn orgullosos de conservar; no tenemos nada que ofrecer al turista ni a nuestros hijos, como herencia cultural de un pueblo. Como muestra de la poca sensibilidad pĂșblica, simplemente una exposiciĂłn de fotografĂ­as sobre ĂĄrboles singulares de Elche que pretendo llevar a un espacio pĂșblico municipal de exposiciones a lo largo del 2013, y no obtengo respuesta.

RaĂșl AgullĂł Coves

Torre 1

Torre 4

Torre 5

Torre 6

Torre 8

Torre 10 Torre 11 Torre 14 Torre 16

Torre 17 Torre 18

Torre 19 Torre 20 Torre 21

Publicado por: RaĂșl AgullĂł
Fuente: Camp d'Elx

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