SAN GABRIEL, LA PLAYA 'PROHIBIDA' DE LA CIUDAD DE ALICANTE A LA QUE TODO EL MUNDO ACUDE
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Una nueva sentencia deja más abierta la pugna existente entre vecinos y ayuntamiento por reconocer la existencia de este arenal en la zona sur de la ciudad junto al Puerto
El concepto de fantasma es algo más amplio de lo que imaginamos. Algo inexistente o falso también lo es. La playa de San Gabriel es un arenal de unos 400 metros de longitud situada en la parte sur del casco urbano de Alicante, justo donde acaban los límites del Puerto y desemboca el barranco de las Ovejas y a escasos metros de la EUIPO –Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea.
La pugna de dos asociaciones de vecinos –San Gabriel y Gran Vía Sur Puerto Avanza– con el consistorio alicantino para que la playa sea reconocida como tal ha derivado en una situación rocambolesca, cuanto menos, hasta el punto de ponerse en duda su reconocimiento. Así que uno puede tener los pies sobre arena fina, limpiada diariamente por los servicios municipales, pero puede, según a quien se consulte, que no esté en una playa.
El último episodio judicial ha dejado en evidencia al Ayuntamiento, porque la propia administración local habla del concepto de "playa". Pero también choca comprobar cómo, a pesar de las quejas vecinales sobre la suciedad del agua o las malas condiciones de la posidonia, los bañistas acuden diariamente a la zona a pasar el día y darse un chapuzón.
Este nuevo capítulo de la historia lo ha protagonizado el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de Alicante, que dictó una sentencia a favor de la asociación de Vecinos Gran Via Sur Puerto Avanza el pasado 15 de junio. En el auto, el juez obligaba al consistorio a quitar un cartel de prohibido el baño colocado en 2020, y al que, por cierto, nadie, hacía caso. Ni autoridades locales, ni vecinos.
A falta de una semana para que la sentencia sea firme, el rótulo con logotipo turístico municipal sigue dando la bienvenida a los bañistas. El cartel se puso a petición de la asociación de consumidores Jose María Mena, la cual consideraba que la playa no era apta para el baño por cuestiones medioambientales.
¿Existe la playa?
Ahora, las agrupaciones vecinales de San Gabriel y Gran Vía han celebrado la sentencia no porque se solucione el problema, sino porque la misma recoge un hito fundamental: "El Ayuntamiento reconoce la existencia de la playa".
Pero, ¿qué es una playa? Según la Ley de Costas en su artículo 3.1.b. son "zonas de depósito de materiales sueltos, tales como arenas, gravas y guijarros, incluyendo escarpes, bermas y dunas, estas últimas se incluirán hasta el límite que resulte necesario para garantizar la estabilidad de la playa y la defensa de la costa".
Y la siguiente cuestión es: ¿existe? Los vecinos consideran que su reclamación está respalda por varios factores e instituciones: la historia, el Ministerio de Infraestructuras, Movilidad y Agenda Urban y la Generalitat Valenciana. Por su parte, fuentes del consistorio no niegan su existencia, pero sí que exista como playa. "Es una zona de Costas, como lo es todo el frente marítimo hasta Urbanova (la playa más al sur de la ciudad)". Es más, la concejalía de Medio Ambiente llega a indicar en un escrito remitido a la Sindicatura de Greuges –el defensor del pueblo valenciano – que "es falsa" su existencia histórica.
"Está reconocida por el Miteco y, en su fototeca, se pueden ver imágenes desde 1929 donde se identifica como playa de los Doce Puentes de San Gabriel. También está incluida en el catálogo de playas del Pativel –el Plan de Planificación Territorial e infraestructura Verde– aprobado por la Generalitat en 2018", explica Sol García, presidente de la asociación, que interpuso la demanda.
No niegan su existencia, pero sí que exista como playa: "Es una zona de Costas"
La respuesta municipal es que no reúne las condiciones de accesibilidad e infraestructuras necesarias para contar con los servicios que definen una playa urbana. Para acceder a este punto, los viandantes tienen que utilizar una pasarela que se instaló hace más de una década, pues las vías del tren de cercanías que une Murcia y Alicante y la de mercancías del Puerto discurren en paralelo al frente marítimo.
"Hay una hermosa pasarela, una pequeña barrendera que pasa todos los días, papeleras y pasarelas de madera para llegar", comenta Sol García, "incluso están puestas las boyas de los 200 metros para que no entren embarcaciones. Solo faltan los lavapiés y el servicio de socorrismo".
En este sentido, Paz Sotodonos, presidente de la asociación de San Gabriel y de la Plataforma Variante Torrellano Sur, se muestra contundente ante la dejadez de la administración local. "Somos la cloaca de Alicante. La playa es el iceberg de un grave problema de vertidos, que está documentado". La calidad del agua está en entredicho por la proximidad a la depuradora de Rincón de León, la mayor de la ciudad, y su vertido al barranco, según señala la representante vecinal. Además, la posidonia ha quedado destrozada.
Sin embargo, todas estas circunstancias que podrían llevar a cualquiera a salir en dirección contraria al mar, topan con unos bañistas que se niegan a renunciar a "su playa" a la que "acuden de toda la vida". Lo que podría parecer una contradicción a priori, los vecinos la ven como un necesario acondicionamiento de la zona sur.
¿Dónde la encuentro?
El cruce de mensajes es sucesivo y, por un momento, parece que unos ven una realidad y otros, otra. La descripción de la playa está en webs de información turísticas no oficiales. En el mayor buscador de Internet aparecen 1,8 millones de resultados. Pero no la encontrará, lógicamente, en las páginas de turismo de la ciudad, que opera bajo la marca de "Alicante City and Beach", ni de Costa Blanca o Turisme de la Generalitat, aunque sí se ve en su geoportal
Ante la pregunta de si sucede una tragedia o accidente, quién es el responsable. La respuesta es contradictoria. Los vecinos consideran que es una zona municipal y el consistorio niega la mayor, pues es como cualquier otra zona abierta al baño que no tiene vigilancia. Alicante tiene unos 15 kilómetros de costa y cuenta con cinco banderas azules en sus cinco playas: Postiguet, San Juan, Albufereta, Saladar-Urbanova y la isla de Tabarca, es decir, unos 10 registran todos los servicios de una zona turística que hace banderas con sus playas.
La Sindicatura de Greuges dictó una resolución el 23 de marzo de 2021 que arrojaba luz sobre el tema, pues recogía el proceso que debía seguir el Ayuntamiento para cambiar lo que podríamos llamar "arenal" por playa. De acuerdo con el documento, el consistorio debe inscribir esta zona como playa en el "censo".
La respuesta de la Concejalía de Medio Ambiente indicó, entonces: "La inclusión de esta zona en el inventario de playas del PATIVEL, no supone la obligación de su tratamiento como playa y zona municipal de baño, como propone la asociación de vecinos, sino que son otros criterios de cada municipio los que determinan la idoneidad o no de considerar una zona litoral como playa y zona autorizada de baño, de hecho, son numerosas las playas naturales que solo son consideradas playas y zonas de baño autorizado en una parte de su extensión, la que determina el municipio competente".
Cruce de administraciones
Desde la concejalía de Turismo y Playas se señala que hasta que no se eliminen las vías y se hagan las canalizaciones necesarias, no se podrá acondicionar la playa. Luego el arenal queda en una situación de difícil solución. Al menos así lo ve Paz Sotodonos: "Hace tiempo que venimos reclamando que se eliminen las vías y se cumpla con el convenio de 2003 entre Fomento, Generalitat y Ayuntamiento; pero son las referentes a la línea de cercanías. El Puerto va a seguir teniendo su acceso".
Ese es el gran problema de esta playa que ha quedado atrapada entre administraciones. Por un lado, dentro del propio Estado, hay cruce de intereses. Fomento ha modificado a través de una adenda de 2019 y mantiene las vías de cercanías que unen las dos mayores ciudades de la provincia (Alicante y Elche) a su paso por el aeropuerto internacional Miguel Hernández, que mueve más de 12 millones de pasajeros al año.
Por otro, está Puertos del Estado, cuyo crecimiento quedó comprometido a producirse hacia el sur desde hace años. De hecho, desde la playa se puede ver perfectamente toda la dársena marina y las salidas y entradas del ferri a Orán y con la fototeca, se observa como toda esa área se comió la playa de Babel. También está Medio Ambiente, Costas y todas las versiones autonómicas.
Fuente: El Confidencial