REFUGIO ANTIAÉREO MERCADO CENTRAL DE ABASTOS
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REFUGIO MERCADO CENTRAL Dicen que el reloj de la fachada del Mercado Central de Alicante se quedó mudo a eso de las 11:20 h. de la mañana del miércoles 25 de mayo de 1938, el mecanismo fallo, las bombas paralizaron el engranaje. Macabras sombras de metal venidas de Mallorca arrojaron su mortal carga sobre población civil que pacíficamente y en cola se aprovisionaban de las sardinas recién desembarcadas del puerto. Sardinas que venían apaliar un poco el hambre en una ciudad sumida en una mísera de retaguardia, víctima constante de bombardeos por mar y por aire. Regueros de sangre corrían calle abajo, buscando el mar, a través de la actual Avenida de la Constitución; en esos momentos de Guerra y Revolución la llamaban Avenida Durruti en homenaje del líder anarquista muerto dos años antes en plena batalla en la Ciudad Universitaria de Madrid. Más de 300 inocentes, en su mayoría mujeres y niños murieron asesinados bajo el eufemismo de daños colaterales; muchos decapitados por la metralla indiscriminada que aún visibiliza sus muescas de horror en algunas fachadas o rejas próximas al Mercado, como en la Lonja de verduras y frutas hoy transformada en un Aparcamiento de coches. Dicen que los Savoia S-79 “Sparviero” de Mussolini, última tecnología del terror de la época, esta vez se aproximaron a bombardear desde el interior para no ser detectados por los Localizadores enfocados hacia el mediterráneo, una estrategia de muerte para sembrar cadáveres en la memoria de nuestra tierra. La estrategia burlo las sirenas antiaéreas y las gentes ignorando el peligro no pudieron huir a los refugios de la zona, entre ellos los del propio Mercado. Un refugio ese día terriblemente vacío por la ausencia de alarmas y que hoy es necesario recobrar para la memoria. Dicen que las entradas al refugio del Mercado se encuentran sepultadas, una bajo el suelo de la cúpula del antiguo parque de bomberos, que exhibe en una vitrina el triste reloj roto como un juguete marcando la hora fatal, junto a la alarma antiaérea que no sonó y otra entrada en una esquina de la planta baja entre dos puestos de verdura. Los tenderos comentan que hace unos años en las obras de restauración del Mercado se redescubrió el refugio y que en breve se procederá a ponerlo en valor, recuperándolo, para que las gentes de Alicante sepan de su existencia y recuerden el triste pasado. Otra huella que remueve el pasado es la tumba en el cementerio alicantino de Lorencito, que murió en el bombardeo con apenas dos años; sus padres denunciaron en la lápida el vil crimen indicando la fecha del triste suceso y la “Hora Fatal” reflejada en el reloj del Mercado grabado en el mármol. Incluso la cruz de la lápida original está formada por bombas, clara alegoría de que fue la causa de su muerte. El resto de la mayoría de víctimas se encuentran en tres grandes fosas comunes, que nos recuerdan a los más de 500 fallecidos en los 71 bombardeos que Alicante sufrió. Alicante tuvo por desgracia ese 25 de mayo su particular Guernica, una masacre intencionadamente olvidada durante el franquismo que gracias a la labor de muchos se recuperó del olvido para que no se repita. PERE UBU
Localización: Mapa Refugios Antiaéreos de Alicante
Fuente: Academia.edu, PERE UBU y Foto Artículo Alicante Vivo