LA PARTIDA RURAL DE FONT-CALENT
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La partida rural de Font-Calent es una de las pedanías con mayor extensión del término municipal de Alicante, y con total seguridad, se puede considerar el área mas degradada y salvajemente modificada del municipio.
Dentro de su perímetro se encuentran la Sierra de Font-Calent, la Serreta Larga y la Sierra Mediana, cuyo relieve ha sido modificado por las factorías de extracción de áridos a lo largo de los años. Esa alteración del paisaje ha llegado hasta tal extremo que el perfil de la Serreta Larga ya es prácticamente irreconocible.
Por otro lado el trazado del AVE ha segmentado en dos la pedanía, haciendo lo propio en su recorrido con la vecina partida de La Alcoraya. Y por último, el más polémico de todos, es la ubicación de la planta de basuras en la Sierra Mediana, afeando y degradando, si cabe aún mas, el entorno.
La implantación de esas estructuras ha alterado la histórica vía de acceso a la Ciudad, cortando y modificando su trazado. El camino, denominado "camino viejo de La Alcoraya a Alicante", era a su vez el enlace con la antigua "via augusta" que comunicaba Alicante (Lucentum) con Aspe (Aspis), teniendo como punto intermedio La Alcoraya.
Esta era también la ruta seguida por los carros de aguadores y lavanderas en sus idas y venidas desde La Alcoraya a Alicante, y el lugar por donde iba la conducción de aguas del Marqués de Benalúa en el siglo XIX.
René Toussaint Joseph Nicklés y Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás fueron los primeros en realizar estudios serios sobre la naturaleza geológica de Alicante y concretamente de la comarca de Font-Calent.
Nicklés fue un prestigioso geólogo francés que realizó una tesis titulada "Études géologiques sur le sud-est de l'Espagne" en el año 1891, estudios que le ocuparon durante ocho meses viajando por el todo el sudeste español.
Para la zona que nos ocupa Nicklés no llevó ningún mapa topográfico que le auxiliara en sus exploraciones, salvo el inexacto mapa de Coello realizado en 1859. En su memoria refleja algunos datos erróneos referentes a las proporciones y orientación de la Sierra de Fontcalent y Serreta Larga, datos que fueron corregidos posteriormente por D. Jimenez de Cisneros.
En la descripción que hace sobre la Sierra de Fontcalent la define como "de terroríficos colores y rodeada de abismos", y es que, según el geólogo francés, el ascenso a la cima es poco menos que imposible.
"Su vertiente oriental, vertical por el sur y casi inaccesible por el norte, es sumamente escarpada, y la occidental solo tiene acceso por su parte septentrional, de manera que por donde quiera que a esta sierra se la mire es casi imposible llegar a su cumbre... Al pie de la mencionada vertiente oriental se extiende un pantano desecado de muchos quilómetros cuadrados de superficie, cuyas aguas salobres dejaron al evaporarse una costra de sal que en varios puntos mide muchos centímetros de espesor... en los alrededores la vegetación es casi nula, no viéndose sino algunos algarrobos, higueras y almendros, y el pais muy malsano, se halla poco cultivado en comparación con otras comarcas de la provincia.
Al pantano referido lo limita la sierra Atalaya por la parte de la capital".
Por su parte Jiménez de Cisneros era natural de Caravaca de la Cruz y fue profesor de Ciencias Naturales, donde realizó gran cantidad de trabajos sobre Geología y Paleontología. En Alicante fue profesor del Instituto Nacional de Segunda Enseñanza y durante su estancia en la Ciudad fue donde desarrolló la mayor parte de su labor como científico alcanzando gran reconocimiento internacional. Cisneros falleció en Alicante el 17 de Enero de 1941 a los 77 años de edad.
Durante su estancia en la Ciudad redacta gran cantidad de trabajos que fueron publicados en la Real Sociedad Española de Historia Natural.
Visita la comarca de Fontcalent en varias ocasiones apoyado en los trabajos de Nickles, y en compañía de varios alumnos conocedores de la zona.
Desde allí se dirigió por la cresta de la sierra hasta el punto mas elevado situado al SW denominado Cap Gros (vértice geodésico actual). Cisneros rectifica los datos erróneos de Nickles sobre las proporciones del cerro: "La altitud verdadera debe diferir poco de 450 m. en la parte WSW o Cap Gros, y tan solo 425 en el mas elevado pico del ENE, al que hemos señalado con el nombre de Nickles en honor del geólogo francés".
"La sierra se puede dividir en tres partes muy marcadas: la primera desde las Casas de San Juan, en donde los crestones calizos se empiezan a elevar de la llanura hasta un collado situado al WSW del pico oriental o de Nickles; este collado se llama de La Cella y esta situado a 390 m. Desde este collado se puede descender, bien por la parte del SSE., sendero de suma pendiente, o bien por la barranquera que desciende hacia el NNW (Barranco de la Cella), todo él lleno de derrubios de la sierra, y aunque sembrado de peñascos, se puede bajar, como nosotros lo hicimos, sin grande dificultad".
"La segunda porción se extiende desde la Cella y otro collado sin nombre, situado al ENE del Cap Gros y forma la parte central de la sierra.... los estratos que forman el Cap Gros estan verticales, formados por una caliza margosa que no ofrece gran resistencia. Al SSE queda una roca formada por los estratos que han resistido mas a la denudación y ruina que los otros y forma la llamada Peña de San Vicente muy visible desde larga distancia y colocada sobre un precipicio de mas de 200 m de altura".
Una vez hubo recorrido la cresta de la sierra y todos los terrenos inmediatos manifiesta que la naturaleza geológica del peñasco corresponde al jurásico. "De la serie jurásica no existe en todo el partido de Alicante otra representación que la cumbre de la Sierra de Fontcalent".
En otra de sus excursiones visita la Sierra Mediana, asegurando ser "el mas rico yacimiento fosilífero de la provincia superando a los encontrados en las proximidades del Montcabrer".
El profesor acompañado de su alumno Federico Gomez Llueca realiza la excursión desde la estación de San Vicente del Raspeig, atravesando la partida de La Cañada, visitando posteriormente La Alcoraya.
En sus impresiones menciona el Barranco de la Fonteta donde estaba la fuente y casa del mismo nombre y el Racó del Gabach. En este lugar realiza una amplia y minuciosa descripción geológica, así como de la zona pantanosa formada por charcas de agua salobre entre el Racó y la Sierra de Fontcalent.
Al final de su informe sobre la Sierra Mediana deja constancia de la profusión de ejemplares recogidos en varias páginas.
Lo que parece indudable es que el asentamiento de comunidades antiguas esta asociado a la existencia de una fuente de agua dulce, como la que esta enclavada en este lugar.
Pablo Rosser Limiñana sugiere la existencia de una vía de comunicación desde la costa hacia el interior. "La vía, probablemente principal, de comunicación entre la costa y el interior sería la que recorre la costa desde El Campello hasta la Albufereta, pasando por la zona del Tossal de Manises y, posteriormente, del Tossal de les Basses. Por la ladera interior de la Serragrossa se llegará a los pies de la Serra del Molinet, en donde estaba ubicada la Fuente de la Goteta. Desde allí y por detrás del Monte Benacantil, el camino se dirigirá hacia el actual núcleo urbano de Alicante, mas concretamente al Monte Tossal (emplazamiento ahora del Castillo de San Fernando) en cuya ladera W se ubicaba la Fuensanta. Desde allí continuaría hacia el interior: Sierra de Fontcalent, con su fuente, y el enclave de la Alcoraya ("cruce de caminos" en árabe). Desde allí el camino enlazaría con la vía Augusta que comunicará con el bajo y medio Vinalopó".
FONT-CALENT EN EL SIGLO XVIII
Estas tierras, junto con otras de las partidas del Raspeig, La Alcoraya, Moralet y Alavastre fueron abrigo durante el invierno de ganados procedentes de zonas mas frías situadas al Norte de Alicante.
El 24 de Octubre de 1765 D. Joseph Colomer, Administrador de la Real Renta de lanas de la Villa de Alcoy y su jurisdicción "Consedo licensia a Joseph Coloma de la Villa de Ibi, y de ofisio Pastor, para que del termino de ¿..? villa, y partida de la canal, saque y conduzca al camino de la Ciudad de Alicante, y partida nombrada de Alcoraya, y para Ivernar en ella, seiscientas ovejas propias de D. Vicente Samper....".
El 18 de Noviembre de 1765 Juan Bautista Picó, ciudadano y Alcalde Capitular de la Villa de Ibi. "Por la presente concedo licencia y segura guia a Joseph Albert de Francisco de oficio Pastor, vecino de la misma para que de esta dha Villa de Ibi pueda sacar y conducir al termino de Alicante partida llamada vulgarmente de la font Calent en numero de seis cientas cinquenta cabezas ganado lanar propio de D. Francisco Peres..".
El 12 de Diciembre de 1767 Francisco Ferrando y Roselló: "Doy testimonio que Juan Jordá, mayoral ¿..? quarenta obejas y sesenta y nueve corderos, propios de Maria Villaplana viuda de Jayme Moltó, vecinos ambos de la Villa de Alcoy: con pedimento ante el Sr Alcalde Mayor y mi oficio expuso que por lo riguroso del tiempo lo havia traido a pastar al termino realenco de esta Ciudad en encerrar en el corral de Christoval Boix partida de la fontCalent...".
Por último el 23 de Noviembre de 1768 Joseph Colomer Administrador de la Real Renta de lanas de la Villa de Alcoy concede licencia al Pastor Juan Jordá "para que pueda conducir doscientas treinta ovejas propias de Maria Villaplana... al termino de Alicante y partida vulgarmente apellidada fuente caliente, para yvernar...".
El científico y naturalista irlandés Guillermo Bowles también lo menciona en su obra sobre la Historia natural y Geografía de España. "A dos leguas, sudueste de la ciudad, hay una montaña caliza alta y aislada, y al pie de ella por el oriente se ven unos cristales pequeños roxos, amarillos y blancos, con dos puntas como de diamantes tan regulares y perfectas como las pudiera cortar un lapidario. Los roxos y amarillos son jacintos. En esta misma parte de la montaña hay un manantial que se llama Fuente caliente, que riega las haciendas de la casa del célebre Don Jorge Juan, natural de Novelda cerca de allí".
Jorge Juan Santacilia y Nicolás Juan Pascual del Pobil eran hermanos consanguineos (hijos del mismo padre y distinta madre). En el testamento del padre de ambos, Bernardo Juan Canicia, se menciona la herencia dejada a Nicolás Juan " y por los motivos a mi bien vistos quiero y es mi voluntad que el dho. Dn. Nicolas mi hixo y de dha. mi prmª mujer quede mexorado y se mexore en el tercio y remanente del quinto de los referidos mis bienes, pª. lo qual por si alcanzare a dha. mexora quiero asimesmo qe. unos bancales de tierra qe. he adquirido contiguos a la eredad de la fontcaliente recayente en el vinculo que poseo fundado por D. Antonio Juan, mi tio, Dean q. fue de la Colegiata de esta Ciudad y otras mexoras q he hecho en dha eredad se agregue al referido vinculo...".
Nicolás Juan se casó dos veces: en primer lugar en Elche con su hermanastra Teresa Ybarra Santacilia con la que tuvo tres hijas; y en segundas nupcias con Rita Ximénez Urrea y Bagués, hija de los Condes de Berbedel. El matrimonio tuvo 10 hijos/as de los que solo un varón y cuatro mujeres llegaron a la mayoría de edad.
La extensa propiedad de Font-Calent pasó al hijo mayor Francisco Juan Ximénez de Urrea. Este falleció sin descendencia y el vínculo, tras un pleito por la posesión entre su hermana Maria Rafaela y su "media hermana" Maria Manuela Juan Ibarra, paso a ésta última.
Dentro de esas tierras se encontraban presumiblemente, las Casas de Font-Calent y Lo Castelló.
Un dato interesante de la figura de Nicolás Juan Pascual es su participación en las prospecciones mineras en la denominada "Mina de La Alcoraya" para la extracción de cinabrio. Según R.D. Maculet, Nicolás fue nombrado ayudante y sustituto de Salvador de Medina y Jorge, gracias a las buenas relaciones mantenidas con su medio hermano Jorge Juan.
Para seguir la pista sobre los dueños de las fincas en la comarca es válido el "registro general de fincas urbanas y rústicas del término de Alicante" elaborado en el ecuador del siglo XIX.
En dicho censo figura Vicenta Soler de Cornellá propietaria de 1.300 tahúllas de tierra y Juan Roca de Togores Juan con 500 tahúllas; Rosa María Mallol, 120 tahúllas; Felipe Mallol, 320 tahúllas; el Conde de Berbedel, 315 tahúllas; Teresa Navarro y Maruenda, 112 tahúllas; Miguel Carbonell de Alcoy, 700 tahúllas; Manuel Elizaicin, 200 tahúllas; Maria Victoria Soler, 168 tahúllas; Antonio Minguillo, 300 tahúllas; Felipe Navarro, 200 tahúllas; Luis Vellón (propietario de la Finca Gasent o Logassen), 200 tahúllas; y por último Francisco Navarro y Asín con 498 tahúllas.
Francisco Navarro era uno de los mayores contribuyentes de Alicante y propietario de grandes extensiones de tierra. Según el censo de 1847 era dueño de 1.264 tahúllas repartidas en el Moralet, Llano de la Cueva, Bacarot, Boqueres, Pla Bon Repós, Bavel y Torregroses, de las cuales, 498 tahúllas estaban en Font-Calent.
En el año 1850 poseía la Finca Don Jayme y Torre del Boticari en el Moralet; la Hacienda del Cirujano en La Cañada; y en Font-Calent la finca Marchant y Campaneta.
En el año 1854 adquiere la Hacienda de Lucas en Font-Calent.
El Sr Navarro fue además, miembro de varias Sociedades creadas en los años 40 a raíz de los filones encontrados en el Jaroso y Sierra Almagrera para la extracción de plomo argentífero. Y en 1847 denuncia dos minas en La Alcoraya: La Llorosa y La Esmeralda para la extracción de cinabrio.
Poco después de haber adquirido la finca Lo Lucas el Sr Navarro la arrienda a Isidro Pastor Amat. En la escritura se cita la "Hacienda de Lo Lucas o Lucas Viñas alimentada por dos nacimientos de agua y una era de pantrillar..".
Ese mismo año alquila también la finca La Campaneta a Andrés Pastor y Pastor: "..una Hacienda de 200 tahúllas plantada de diferentes árboles con casa, aljibe y corral para el ganado denominada La Campaneta y además 20 jornales de tierra secana y regadío de la Hacienda del Saladar en la partida de Fontcalent con los correspondientes días de agua de la balsa".
En Abril de 1860 el Sr Navarro da en arriendo dos fincas situadas en Font-Calent a José Ferrandiz y Fries, vecino de La Alcoraya "compuestas de ciento cuarenta y siete jornales de tierra de regadío y secano, plantada y campa, con dos fuentes, dos casas, bodega, dos corrales de encerrar ganado, dos eras de trillar, un pozo y hoyo de agua".
En este tipo de contratos se reflejaba claramente cuales eran las obligaciones, tanto del arrendador como las del arrendatario, durante la duración del convenio. Por ese motivo había que especificar la composición en ese momento de la propiedad y realizar un justiprecio de la misma.
En la cláusula quinta se hace mención de esos datos y nos sirven al mismo tiempo para saber que tipo de cultivo predominaba en esta zona:
"Los árboles existentes en dichas haciendas, que lo son, cuatrocientos veintiun pinos, ciento doce algarrobos viejos y doscientos cincuenta y tres jóvenes; ciento ochenta y dos olivos viejos y ochenta y seis jóvenes; novecientos doce almendros viejos y quinientos sesenta y siete jóvenes; ciento ochenta y nueve higueras viejas y doscientas diez y nueve jóvenes; noventa y nueve granados viejos, y un membrillo".
Unos años mas tarde Jose Carlos de Aguilera y Aguilera adquiere la Finca de La Alcoraya con sus manantiales a Manuel Carratalá y Julián de Ugarte, con el fin de conducirlas hasta Alicante.
El proyecto redactado por Pascual Pardo y Jimeno iba paralelo al primitivo trazado del Camino de la Alcoraya a Alicante.
Desde La Alcoraya la cañería iba por las estribaciones de la Sierra Mediana, atravesaba el Rebentó hacia el depósito situado en Font-Calent. Y desde ahí atravesaba el Barranco de las Ovejas hasta otro depósito situado en terrenos de Leonor Lafora.
En la actualidad quedan vestigios del paso de la cañería en la Sierra Mediana, cerca de la Casa Vella, y otro, que es el depósito en ruinas, cuyos muros aún permanecen en pie.
El Marqués de Benalúa llegó a acuerdos con los propietarios de los terrenos por donde iba la conducción, o bien, los compraba para luego darlos en arriendo.
Así por ejemplo, a su paso por Font-Calent el Marqués llega a un convenio con Magdalena Torregrosa y Ramón Torregrosa para la apertura de una zanja en su propiedad para el paso de la tubería.
Seguidamente acuerda con Dña Josefa Bomin y Miró, esposa del Cónsul Benjamin Barrie, atravesar su finca denominada Navarelo "abriendo zanjas y colocando tuberías y demás obras necesarias bajo la condición e que el Sr Aguilera satisfaga los daños y perjuicios por un precio de 61 pesetas..".
En la vertiente Sureste de la Sierra de Font-Calent compra la Hacienda denominada "Rincón de Santos" o "Els Racons" a su propietario Tomás Colubi de una extensión de 371 tahúllas, plantada de viña y era de pan trillar por un precio de 16.250 pesetas.
El agua, un bien tan escaso debido a las pocas lluvias y en un lugar tan árido como el paraje que nos ocupa, obligaba a los habitantes a hacer reservas de un bien tan preciado para el abastecimiento humano y la ganadería en aljibes o pozos pluviales, teniendo en cuenta además, la ausencia de fuentes naturales de importancia, excepto el Manantial de Font-Calent.
En toda la comarca hay algunos afloramientos de escaso caudal que ya no son aprovechados. En el Racó de Gabatx el agua brota en un pequeño barranco y se pierde entre un cañaveral. En el barranco que baja de La Alcoraya, a la altura de la Casa del Tio Marcelino, aflora agua que en el pasado era conducida mediante dos acequias hacia dos balsas situadas a ambos lados de la rambla.
La finca de Lo Navarelo se abastecía de un manantial cuyas aguas nacen de una galería subterránea, actualmente invadida por un cañaveral.
En la ladera Sur de la Sierra Mediana había una galería de captación de agua con lumbreras que llegaba hasta casi el núcleo de Lo Lucas.
Y por último en la vertiente Sur de la Sierra de Font-Calent la finca La Solana contaba un aljibe que recogía aguas de la ladera de la Sierra y otras, procedentes de una galería o mina que bordea un pequeño barranco situado al Este de la casa.
Durante el siglo XIX sin que se pueda localizar el lugar concreto, hubieron algunas iniciativas para la búsqueda de aguas en Font-Calent.
En el año 1846 se constituyó la Sociedad La Unión para la exploración de la mina denominada La Llorona en la Sierra Mediana. La Compañía se componía de 50 acciones y los socios constituyentes fueron: Felipe Mallol, Juan Aquilina y Piqueres, Vicente Alcaraz, Mauricio Ghiglione, Agustin Ghiglione, Manuel Capdevila, Jose Oriente, Jose Manresa, Juan Rovira Fresarrius y Tomás Bellón.
En el año 1868 los Sres Alejandro Pastor Alberola, José Planelles e Ibañez, Vicente Asensi y Pastor, Manuel Soler y Guijarro, y Antonio Sánchez y Soler, todos de la Ciudad de Alicante menos el último que era natural de Elche, acuerdan la creación de una Compañía para buscar aguas en los terrenos de Manuel Soler, compuesta de seis tahúllas de tierra secana en la partida de Font-Calent.
En el año 1871 el mismo Manuel Soler y Guijarro junto con D. Manuel Palacios, D. Jose Lozano y Lledó, D. Nicolas Visconti y Lopez, D. Antonio Esquembre y Puerto y D. Carlos Lillo y Torregrosa crean la Sociedad Exploradora de aguas El Niño.
Estas diez acciones estaban libres, quedando exentas de contribuir con ningún gasto hasta que las aguas no aflorasen por la bocamina. Llegado ese momento dejarían de ser libres ajustándose a las obligaciones del resto.
En la cláusula décimo quinta queda reflejado lo siguiente:
"Mientras se estén practicando trabajos de minas, excavaciones, acequias y demas obras necesarias para dar salida y explotación de las aguas que se propone utilizar esta Sociedad, no podrá el niño Manuel Soler y Torregrosa hacer manifiesto señalamiento ni designación alguna de otras aguas en ningún punto sea el que fuere. Después de estar ya concluidas dichas obras y trabajos y teniendo corriente las aguas en explotación tampoco podrá hacer el expresado niño manifiestos ni señalamientos en la extensión de una hora alrededor de la Hacienda de Manuel Soler sin avisar antes a la Junta Directiva de la Sociedad constituida...".
Unos años mas tarde podemos leer en la prensa local: "se da trabajo a los braceros que lo soliciten en las excavaciones para conducción de aguas que se practican en la Font-Calent. El jornal será de 6 rs en adelante, y hay que traer el azadón".
El Manantial de Font-Calent
Al otro lado, en el margen de un bancal, el agua se distribuye por una acequia donde hay instalados dos partidores para regular y dirigir los caudales.
Un ramal se dirige hacia el Norte para el llenado de una pequeña balsa frente a la Casa de Castelló, y la restante es dirigida hacia el Este en dirección a la Casa de Fontcalent, perdiéndose en la zona pantanosa que hay entre ésta y las Casas de San Juan.
Esta infraestructura es reciente y fue realizada a causa de las obras de explanación y movimiento de tierras para el trazado del AVE, no exentas de polémica. En origen la salida del agua estaba al finalizar la galería de drenaje mencionada y en la actualidad esta situada unos metros mas abajo para rebasar todos estos obstáculos y de esa manera salvar la fuente.
La conservación hoy en día del Manantial ha sido gracias de las protestas vecinales y a la actuación de algunos grupos en defensa del paraje de Font-Calent.
Existen pocos datos históricos sobre el manantial, Guillermo Bowles la menciona en el siglo XVIII como ha quedado reflejado mas arriba. Alexander Labordé también la nombra en su itinerario por España, y solo algunos autores mas, sin decir apenas nada de ella.
René Nicklés en su descripción geológica de la sierra menciona la fuente termal: ".. examinando, con efecto, la disposición que ofrecen las capas... se ve que la sierra...origina al norte el manantial Fontcalent.
La cima situada en el límite oriental de la sierra se halla formada de calizas silíceas, probablemente jurásicas ... la cumbre se rebaja hasta el manantial Fontcalent, la temperatura de cuyas aguas basta para demostrar la profundidad de la falla por la que surgen...".
Por otro lado en un documento notarial se hace eco sobre la posesión de la fuente. En el testamento de José Garcia y Rodriguez y su esposa, ambos legan a su hijo "..una hectárea y cuarenta y dos áreas, veinte y cuatro centiáreas, ocho decímetros cuadrados de tierra, plantadas de olivos y parte campa, situada en la partida de Fontcalent, término de la Ciudad de Alicante, con día y medio de aguas de la fuente y balsa llamadas del Castellet...".
La fuente del Castellet es la misma fuente de Font-Calent que brota al lado de la Casa Lo Castelló.
Con anterioridad en el año 1836, una providencia del Juez de Primera Instancia en un juicio entre Manuel Calahorra contra los Condes de Berbedel y Maria Francisca Soler de Cornellá, sobre el pago de cierta cantidad, se ordena sacar a subasta varias fincas de los denunciados situadas en Rojales y Guardamar, además de: "Una hacienda dividida en dos trozos, que se compone de 203 tahúllas y 1/8 de tierra secana, parte plantada de varios árboles y campa, y parte inculta; situadas en la partida de Font-calent de éste término, lindantes con tierras de Doña Vicenta Soler de Cornellá, con otras de la hacienda nombrada de la Font-calent, y con monte del mismo nombre cuyas 203 tahúllas y 5/8 con derecho de agua que les corresponde en los sábados de cada semana de la fuente nombrada vulgarmente Font-calent, se hallan valoradas en 21.900 rsvn".
Ya bien entrado el siglo XX estando las canteras en plena producción, en el pozo señalado donde afloran las aguas, había un bomba elevadora para dar servicio a las maquinas de la factoría.
Incluso hoy en día hay algunos pozos excavados en la zona minera que usan el agua del acuífero para el riego de la zona que actualmente esta rehabilitándose.
Durante la primera mitad del siglo XX, y según los testimonios de algunos vecinos ya veteranos, en la partida de Font-Calent se seguían realizando labores agrícolas y ganaderas, en una etapa en la que no habían barreras que dificultasen el paso, ni factorías de extracción y reciclaje que modificaran y erosionaran el terreno.
En la prensa de 1918 hay inserta una noticia de la venta de una "finca rústica en la partida de Font-Calent, compuesta de 24.000 cepas, 800 almendros y algarrobos, 60 higueras y otros árboles frutales. Tiene además una vivienda de planta baja con cubo; prensa para vino y era para trillar..".
Los vecinos de la pedanía acudían a la fuente de Font-Calent para llenar cántaros de agua. La Sra Otilia Lillo, una de las propietarias con derechos de agua del manantial explica como era el devenir diario en el ilustrativo vídeo del pregón de fiestas del año 2.012. Y su hermano, Antonio Lillo, es la persona a la todos hemos consultado en alguna ocasión cuando hemos querido ampliar nuestros conocimientos sobre Font-Calent.
Ambos eran los propietarios de la Casa Lo Castelló, una de las pocas que todavía se mantienen en buen estado.
En algunos mapas figura como Casa Castillo, y de idéntico modo que la Casa de Font-Calent, tenían y tienen derecho al agua de la fuente.
A consecuencia de las obras realizadas por el trazado de las vías y la carretera de servicio quedó destruida una balsa propiedad de la finca y en su lugar se construyó otra para embalsar las aguas del Manantial.
Al Noreste de la Sierra de Font-Calent se encuentran las ruinas de las Casas de San Juan. La finca fue propiedad de Bautista San Juan, Miguel de Elizaicin y España y de Florentina de España Samper. Ya en el siglo XX la finca de 250.000 metros cuadrados ha sido segregada en parcelas mas pequeñas cuyos propietarios han sido por ejemplo, la mercantil Alicantina de renta y gestión o Construcciones y desarrollos playa de poniente.
En el año 1945 Amparo Giménez Mañé, habitadora en la finca, eleva una instancia al Ayuntamiento de Alicante solicitando autorización para establecer una vaquería con un toro y nueve cabezas de ganado tipo Holandés para la venta de leche.
A unos 700 metros de distancia está la fuente mencionada cubierta por un cañaveral, en una zona donde hay un vertedero ilegal cubierto de neumáticos y basuras.
En el interior de la casa hay una pequeña balsa o aljibe para almacenar agua de lluvia.
Fuente: Rutas y vericuetos